TISSERGANE


Enmarcada en al región de Tafraoute, en la vertiente norte del Jbel Lesk, una de las más singulares de Marruecos, encorsetada entre murallas y coronando un pequeño cerro de laderas salpicadas de almendros y arganes, la aldea de Tissergane (o Tizourgane) se muestra altiva y orgullosa ante los ojos asombrados de quien la contempla, un auténtico "nido de águilas".- Su propia concepción y ubicación nos habla de otros tiempos y otros contextos históricos, de unas necesidades de defensa y protección, desaparecidas hoy día.-

Se accede al pueblo a través de una larga y empinada escalera construída hace unos cuatro años para sustituir al tradicional sendero de tierra que, serpenteando por la ladera abancalada, nos dejaba junto a la única puerta de entrada a la aldea.- Esta dificultad de acceso, junto con el envejecimiento de la población y sus consiguientes limitaciones físicas, ha ido despoblando la aldea en los últimos años, de manera que, cuando la visité en el 2006, únicamente quedaba una pareja de ancianos que ya no salía de la aldea para nada, y cuya única misión, al margen de cuidar de unas pocas gallinas , era la de sentarse en la puerta de entrada a esperar una propina de los visitantes. Por otra parte, el abandono de las aldeas tradicionales de la zona para instalarse en las nuevas construcciones de hormigón junto a la carretera es imparable.


El conjunto tiene una estructura circular, rodeado completamente por una muralla que vista desde el interior no es más que un murete de metro y pico de altura, pero desde el exterior, al erigirse como continuación del resalte rocoso que corona la colina, multiplica su altura, dando un aspecto de fortificación y solidez, multiplicada por los cuatro torreones que la circundan, estando situado en uno de ellos el acceso al interior, único que franquea la muralla y que cuando el pueblo estaba habitado se cerraba todas las noches (foto superior).

Traspasada la entrada, nos encontramos con una amplia plaza enlosada a base de lajas irregulares de piedra, como todo el interior del pueblo (foto inferior).- Llama inmediatamente la atención la solidez de las casas, construídas íntegramente en piedra, a base de gruesos y macizos muros en los que apenas se abren paso pequeños ventanucos en los pisos altos y donde las entradas a las viviendas, todas adinteladas y algunas de ellas con puertas muy antiguas de extraordinaria belleza, se enmarcan generalmente dentro de un pequeño pórtico de piedra.-


Desde la plaza, destinada claramente al ser el lugar de reunión de la población, surgen y desembocan las únicas dos calles de la aldea que, con estructura circular, rodean todo el pueblo, a modo de anillos, uno exterior y otro interior que confluyen precisamente en esa plaza.-Si se recorre íntegramente comenzando por la ronda exterior, da la sensación de estar recorriendo la espiral interior de un caracol.- La ronda exterior circunvala la aldea en su totalidad, comenzando y acabando en la plaza, a la que vuelve a través de un pequeño pasaje, bajo una de las viviendas (foto inferior izda.).- Desde cualquier punto del anillo exterior podemos contemplar un amplio panorama de colinas salpicadas de cultivos de cereales, arganes, almendros y casas desperdigadas por todo el valle, pero siempre teniendo como telón de fondo la imponente mole del Jbel Lesk, que se eleva hacia el sur como una muralla infranqueable.- Más cerca, en los alrededores del poblado, podemos observar diversas zonas circulares , perfectamente aplanadas y enlosadas, y generalmente con un pequeño mástil de madera en su punto central: son las eras, utilizadas para trillar el grano (foto inf. drcha).











La calle circular interior accede a la parte central de la aldea, situada ligeramente más elevada, y en muchos tramos no es más que una pequeña y estrecha callejuela rodeada de altos y robustos muros, que va ascendiendo poco a poco a través de escalones más o menos dispersos, recorriendo una a una todas las viviendas, y abriéndose a pequeños callejones junto a las casas, donde se ubican los gallineros y establos (fotos inferiores).- Las viviendas, vacías en su práctica totalidad, están por lo general bastante bien conservadas y todas en pie y cerradas, con las puertas en condiciones. La verdad es que el pueblo, al menos cuando lo he visitado, no daba una sensación de decrepitud y abandono, sino de soledad, de llama que se extingue lentamente.- Me recordó sobremanera, tanto por esta sensación como por su propia estética y construcción a muchos pueblos del Pirineo Aragonés, no abandonados aún por completo, pero en fase irreversible de desaparición por el envejecimiento de la población, sin solución de continuidad (Escuaín es el pueblo que me viene siempre a la memoria).













En mi última visita en abril de 2010, las lluvias torrenciales del mes anterior habían provocado numerosos desprendimientos en el pueblo, tanto en la muralla, de la que se había desprendido parte del lienzo junto a la entrada al pueblo, así como uno de, los torreones de vigilancia, como en algunas de las casas abandonadas.- Las obras de reconstrucción, aunque lentas, ya se habían iniciado, pero, al márgen de limpiar de escombros las calles, afectaban únicamente a los tramos de muralla caídos, no así a las casas, pues cada propietario debía hacerse cargo de los desperfectos en su vivienda. La plaza del pueblo, en contraste con la foto de más arriba, presentaba el lamentable aspecto que muestra la foto inferior.- Sin embargo, y a pesar de ésta incidencia, la aldea presentaba un aspecto más vital, no era el espacio solitario y en vías de total abandono que conocí.- La apertura del albergue de Jamal y Malika había dado otro ritmo al pueblo y eso se notaba por todos los rincones.- Inluso la rapidez en comenzar las obras de reconstrucción, creo que hubiera sido otra de continuar el pueblo abandonado y sin ninguna actividad.



COMO LLEGAR
Tissergan (que nos lo podemos encontrar escrito de múltiples maneras: Tissergan , Tizorgan... , y que en algunas guías figura con el nombre de Imouzgane), se ubica junto a la carretera R-105, que une Agadir con Tafraoute, a 115 km. de la primera y a 50 de esta última población.- Se trata de una carretera lenta, con buen asfalto pero estrecha en muchos tramos y muy sinuosa una vez que accedemos al Anti Atlas, pero el entorno bien merece una conducción tranquila.- En la entrada de Tafraoute se hace una reseña de esa ruta.

COMER Y DORMIR
Ya tenía referencias dignas de todo crédito del albergue Kasbah Tizorgane, como el comentario de Jordi en esta misma entrada, o el de Alpin en la entrada de Tasfraoute, y la verdad es que, tras alojarme en él, las espectativas han sido sobrepasadas ampliamente. Sus propietarios, Jamal y Malika, una emprendedora y joven pareja, enamorados de sus raices, decidieron un día liarse la manta a la cabeza, volver a su pueblo y rehabilitar las casas familiares para ofrecer un alojamiento que combinase la sencillez de la tradición con la comodidad y la calidad. Y en mi opinión, lo han conseguido. Para su construcción se han utilizado los materiales propios de la región, con la piedra como elemento base y los espacios no pierden nunca ese sabor tradicional, adaptándose en distintos niveles a la estructura de la roca en la que se asienta, lo que da al conjunto un aire laberíntico, un encanto especial.- Las habitaciones son amplias y cómodas, con una decoración sencilla y efectiva., como en el resto de zonas comunes (foto drcha.).- El comedor , situado en la parte superior, con sus paredes de piedra desnuda, da paso a una amplia terraza con unas vistas impresionantes de la región.- Para redondear la guinda, Jamal y Malika son una pareja encantadora que se esfuerzan para que nos sintamos como en casa.- Es un sitio ideal para viajar en familia y, si es posible, parar más de un día para conocer la zona (también organizan excursiones) o simplemente pasar unos días de relax total.- La media pensión estaba a 240 dh. , y la pensión completa a 300 dh (abril/2010).-
De todas maneras, y como ocurre en muchas aldeas de montaña en España, el acondicionamiento para el turismo de antiguas viviendas, es la única -o casi la única- alternativa y posibilidad de supervivencia de estos pueblos y de una singularidad arquitectónica que encierra joyas como Tissergane. Y en este sentido, y en mi opinión, el camino emprendido por Jamal y Malika, es el correcto.

En Tafraoute, que se encuentra a una hora, también tenemos alternativas de alojamiento.


4 comentarios:

Jordi (Kasbah) dijo...

Hola Pablo
Feliz año nuevo, te deseo lo mejor para el 2010, lleno de viajes y de excelentes entradas en tu blog, como nos tienes ya acostumbrados.
Una vez más, felicidades por tu entrada y por dar a conocer lugares como Tissergane, que como todo o casi todo en Marruecos, ha cambiado un montón en los últimos tiempos, pero a pesar de eso, el lugar bien merece la visita.
Como ya te comentaban, no te pierdas una estancia en la Kasbah Tizourgane, vale la pena y es un aliento comprobar como hay gente en el país, empeñada en hacer las cosas bien, sus propietarios, Jamal y Malika, aparte de buena gente, unos enamorados de su pueblo y de su casa, que no es poco. Me permito incluir su web:

www.tizourganekasbah.com

Por cierto, hace unos días ha caido en la zona una nevada de categoría.
Un fuerte abrazo con la esperanza de vernos pronto.
Jordi

Unknown dijo...

Hola
Feliz 2010 mi nonbre es Luis soy de Málaga viajo con frecuencia a Marruecos
Buscando cosas de Marruecos me he encontrado con este maravilloso blog, enhorabuena
Siempre creí que ese pueblo (Tissergan) se llamaba Ida ou Gnidif, zoco los jueves
Jordi la dire ha cambiado ahora es
www.tizourgane-kasbah.com
Seguiré visitando el blog es muy bueno y seguro me servirá para mis próximas rutas
Feliz 2010

Javier Adán dijo...

que sitio mas diferente.
precioso.

angher dijo...

El sitio sigue siendo maravilloso y la restauración continúa, pero los precios han aumentado bastante. Media pensión 700 Dh y te cobran el agua apate, sin olvidar las tasas. Además si llevas bebidas, lo que sea te "multan" con 2 euros.

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