Grabados Rupestres del Tizi´n Tirguist





Marruecos hasta día de hoy no se ha preocupado demasiado en preservar su patrimonio histórico artístico. De hecho, lo mas llamativo de este yacimiento es su desprotección. Si estuviera en Europa estaría estrictamente vallado, se cobraría entrada por visitarlo y por supuesto no dejarían ni que los turistas ni las cabras pisotearan los grabados. Pero no... aparte de necesitar un guía para llegar a él si no tienes reseñas exactas, no existe medida alguna que impida el expolio de las piezas, tan solo un guarda que vive en un caseto cercano, y que, salvo sacar sus cabras del recinto para que lo pudiéramos visitar, no nos prestó la más mínima atención en la hora larga en que estuvimos en el lugar. Por supuesto, nosotros fuimos respetuosos con el yacimiento y pido a los que tengan conocimiento de él por este blog que si lo visitan tengan un comportamiento ejemplar.


Los grabados se encuentran justo en el collado denominado Tizi-n-Tirguist, a 2.380 m. de altitud, un paraje espectacular rodeado de cumbres y mesetas que superan con creces los 3000 m de altura (foto izda); la máxima concentración de ellos está en el interior de un cercado de piedra, aunque fuera del mismo también encontramos algunos dispersos.- No soy ni historiador ni arqueólogo, ni he estudiado historia del Arte, por lo que no hubiera sabido apreciar la importancia del yacimiento si no hubiera estado conmigo en ese viaje un licenciado en bellas artes (Charlie), que me dió algunas claves para poder entenderlos. En los grabados podemos encontrar numerosas representaciones de discos solares, figuras geométricas, figuras humanas (representación en uno de los grabados más grandes, de un hombre y una mujer), animales (principalmente bóvidos) y escenas de caza y, sobre todo, armas y escenas de batallas, con abundancia de jinetes armados con lanzas y escudos, en las que tanto éstos como sus monturas están representados de una forma simple y esquemática, pero cargada de dinamismo (foto derecha). Por cierto, algunas figuras, mas que grabadas, se podría decir que estan esculpidas.-

De los estudios realizados hasta la fecha, y aunque no hay unanimidad de criterio, se desprende que no todos los grabados pertenecen a una misma época, sino que su realización abarcaría un amplio periodo histórico, a la largo del primer milenio antes de cristo, e incluso algunos se podrían datar en los primeros siglos de nuestra era.- En lo que si coinciden la mayoría de los estudiosos es en que los autores de estas obras de arte eran pastores nómadas que conducían sus rebaños de las áridas regiones presaharianas a los pastos de altura del Alto Atlas, siguiendo el ritmo estacional, y por las mismas rutas que se siguen usando en la actualidad.

Este yacimiento no es el único de estas características que se encuentra en el Alto Atlas, aunque sí uno de los más significativos y concentrado.- En esta misma región existen grabados rupestres en otras zonas, como las laderas del Azurki, en las cercanías del Lago Izurar (mucho menos conocidos y estudiados), etc..- Los yacimientos del Alto Atlas occidental, como los de Oukaimeden, Tainant y Yebel Ygour, son más conocidos.

Discos solares y Bóvido


Para quien desee ampliar información sobre el tema, le recomiendo los siguientes libros:
-Gravures rupestres du Haut Atlas, de Susan Searight y Daniele Hourbette, Editorial Belvisi, Casablanca, 1.992.- Desgraciadamente, aún no ha sido traducido al español; está en francés.
-La montaña de los guerrilleros, de Luis Monreal Agustí, editado por Planeta en los años sesenta.
La visita al Tizi-n-Tirguist es absolutamente recomendable si pasais por el valle de Bou Guemez.

COMO LLEGAR: Es imprescindible realizar el trayecto en 4x4, ya que el último tramo de pista, de unos 6 km. está en pésimas condiciones. Desde Agouti cogemos la carretera hacia Azilal, tomando unos 5 km. después una pista a la izquierda, en dirección al valle de Bou Ouli, que desciende rápidamente unos 400 metros de desnivel hasta el río Bou Guemez, que se cruza en el puente de Aguersif, poco antes de su unión con el rio Lahjdar.- Antes de descender, se obtienen unas magníficas vistas del cañón del Joro labrado por el río Bou Guemez, para poder escapar de su valle. La pista, que estaba siendo arreglada en marzo/08, tras alcanzar el fondo del valle, continúa pareja al Oued Lahjdar durante varios km., hasta que llegamos al valle de Bou Ouli (ver entrad Bou Guemez), con múltiples aldeas pintorescas.- Tras llegar a Sebt Ait Bou Ouli (que, como su nombre indica, es zoco de sábado), uno de los pueblos más importantes del valle (cuenta con un par de gites d'etape), debemos continuar hacia el oeste por otra pista, en peores condiciones, hasta encontrar 4 ó 5 km. después un pueblo anormalmente limpio y arreglado, incluso con helipuerto (hace tres años recibió la visita de un ministro nacido en él).- Antes de entrar en este pueblo -Ighir-n-Tissent-, de una belleza estética y arquitectónica increíble (foto izda.), tomamos una pista, apenas vivible, que surge hacia el oeste en dirección a un gran collado que se puede empezar a vislumbrar. Hay un entramado complejo de pistas, y no es precisamente la mas rodada, y de más calidad, la buena... la verdad es que está practicamente abandonada y en pésimas condiciones, pero bueno, para eso Dios inventó el método del ensayo-error. Me hubiera gustado pillar coordenadas de referencia y ofrecéroslas, pero apenas uso el GPS. Si no os fiais de esta referencia (cosa absolutamente lógica) agenciaos un guía en Agouti. Afortunadamente el único turismo que llega a esta recóndita región es de trekineros y montañeros, y eso no ha desvirtuado ni a las gentes ni a la codicia de los guías.

COMER Y DORMIR: Ver entrada de Bou Guemez.





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Cañón del Joro




Una buena opción para pasar la mañana si pernoctamos en Agouti en nuestra ruta por el valle de Bou Guemez es acompañar al rio que da nombre al valle en su tortuosa salida del mismo hasta su unión con el Oued Lahjdar, descendiendo el cañón del Joro. Si podemos contar con dos vehículos es conveniente, al igual que en cualquier otro descenso de cañones, dejar un transporte al final del recorrido. En este caso dejaríamos uno de los coches junto al puente de Aguersif en la pista que se dirige al valle de Bou Ouli, cuyo desvío se encuentra a poco mas de 5 km de Agouti en dirección a Azilal. El puente en cuestión está a unos 3 km. del comiezo de la pista, que estaban arreglando y ampliando (abril/08), tras una fuerte bajada, desde la que podemos contemplar el cañón desde una perspectiva bastante elevada (foto del encabezado).- Es conveniente dejar preparados en el coche calzado y ropa secos, pués regresareis empapados.


Una vez estacionado el primer vehículo volvemos en dirección a Agouti, para dejar el otro en la pequeña aldea de Tighouzat, primer pueblo de Bou Guemez 3 km. antes de Agouti, y que queda ligeramente oculto de la carretera, al situarse junto al rio, en un plano inferior a aquella (foto izda.). Ya a pie, atravesamos las dos o tres filas de casas que hay hasta el encajonamiento del río, y nos dirigimos a su cauce… hay un sendero , pero la pendiente no es muy pronunciada y con un poco de agilidad se baja casi por cualquier sitio. Una vez en el río, lo atravesamos por un espartano puente de madera y la vereda continúa por la margen izquierda hasta que se ciega. A partir de este punto tenemos dos opciones, o bien caminamos por los laterales del río hasta que sea necesario vadearlo y repetimos esa operación decenas de veces, o bien caminamos en todo momento por medio del cauce, mas entretenido, aunque no siempre es recomendable hacerlo, dependiendo del caudal.

Uno o dos kilómetros después del primer vadeo nos metemos de lleno en el interior de la garganta, con una anchura media de unos 10 metros y el río completamente encajonado, pasando debajo de un imponente puente natural de piedra. El tramo tiene unos 500 metros y casi al final del mismo, cuando intuímos que se vuelve a abrir el cauce, encontramos el único paso de dificultad. Se trata de un pequeño pero incómodo rápel de unos 12 metros sin equipar, dividido en dos saltos. Hay una roca franca de 1 metro de perímetro donde pasar la cinta americana o bien directamente la cuerda en el caso de que no queramos abandonar material. Realizar el descenso sin el material apropiado para el rápel puede ser posible, dependiendo del caudal, destrepando un par de metros a la derecha de la cascada, pero nunca dejará de ser temerario. Lo mínimo: 30m de cuerda, los arneses y los ochos. Recomendable 2m de cinta americana y un mosquetón a abandonar.


Una vez superado este último tramo el cañón se abre y continuamos nuestro camino por un sendero por la margen izquierda del río, entre pinos (foto drcha.), durante 1 km mas o menos, hasta llegar al puente de Aguersif, situado inmediatamente antes de que el rio Bou Guemez una sus aguas a las del rio Lahjdar, proviniente del valle de Bou Ouli.- Allí nos espera el primer vehículo y la ropa seca, si hemos sido previsores.(foto inferior.)


Debemos prever unas 2-3 horas para completar el recorrido. Pese a lo que pueda parecer por la altura a la que nos encontramos, el agua está a una temperatura perfectamente soportable (de primavera a otoño), por lo que considero ridículo utilizar los neoprenos… unas botas de trecking a las que no tengamos mucho apego (las empaparemos completamente) y un chándal son buena indumentaria.

Ni que decir tiene que la excursión es recomendable aunque no vayamos a realizar el rápel, volviendo por nuestros pasos tras llegar al mismo, ya que el valor paisajístico de este enclave es lo mas interesante del camino, independientemente de que lo afrontemos como una actividad deportiva.

En las distintas guites de Agouti podéis agenciaros un guía si lo considerais necesario. Muchos de ellos son guías oficiales titulados en la escuela de Tabant.

Tras realizar esta pequeña excursión es interesante completar la jornada con la visita a los grabados del Tizi´n Tirguist, a algo más de dos horas en coche desde el puente, con tramos de pista dura, especialmente los últimos 6 km.

COMO LLEGAR, COMER Y DORMIR: Ver entrada del Valle de Bou Guemez

Lamentamos no ofrecer fotografías del cañón in situ, pero no llevamos la cámara fotográfica por cometer el error de no prever un bote estanco

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EL PALMERAL DE LOS AIT MANSOUR



El palmeral de Ait Mansour está situado al sur de Tafraoute, ocupando el fondo de un estrecho cañón regado por el rio Issi y flanqueado por numerosas aldeas de piedra que cuelgan de las paredes, allá donde el cañón es más profundo, o coronan las pedregosas colinas en las zonas donde los desniveles se dulcifican.

El recorrido entre Tafraoute y Afella-n-Ighir, que es la población que se encuentra al final del valle, y que es la más importante de la zona, nos permite observar la enorme diferencia botánica y paisajística existente entre el norte y el sur del Anti Atlas.- Apenas sin transición y sin que podamos darnos cuenta, el paisaje típico de la región de Tafraute, con grandes bloques de granito salpicados de arganes, almendros y pequeños sembrados de cereal allá donde el pedregoso suelo lo permite (foto derecha), pasamos, como por arte de birlibirloque, a las torturadas y erosionadas montañas calizas, prácticamente desnudas de vegetación, surcadas de profundos cañones que ocultan el verdor de palmerales escondidos, que podemos identificar como el paisaje prototipo del Anti Atlas.


COMO LLEGAR.- Se parte de Tafraoute en dirección a Aguerd Oudad, para tomar un desvío a la izquierda 4 km. después de esta última población.- La carretera remonta rápidamente una empinada ladera, desde la que se obtienen excelentes vistas del amplio circo de Tafraoute, cerrado al norte por la inmensa mole del Jbel Lesk, y del llamado "Valle de las piedras azules" , practicamente a nuestros pies (ver Tafraute).- Tras cambiar de vertiente, llegamos a la aldea de Tasrirt (en algunos mapas figura como Tlata Tasrite y en otros como Taloust) , donde debemos tomar un desvío señalizado a la derecha (si decidimos hacer el recorrido completo, saldremos por la ruta que ahora dejamos a la izquierda).- A partir de aquí, la vegetación prácticamente desaparece, salvo algunos pequeños arbustos que sobreviven a duras penas en el desnudo suelo pedregoso, al mismo tiempo que la carretera empieza a descender hacia la entrada de un cañón (foto izquierda).- Al llegar al fondo del mismo, estrecho y vigilado por paredes verticales, aparece de súbito el frondoso palmeral de los Ait Mansour, regado por el rio Issi, siempre flanqueado por adelfas y cuyo murmullo nos acompañara en adelante.-

Durante algunos kilómetros viajaremos junto al río entre paredes verticales e inmersos en un mar de palmeras, salpicadas de higueras, olivos y minúsculos huertos, vigilado por las pequeñas aldeas Ait Mansour que trepan por la ladera, en espacios casi inverosímiles (foto inferior izda).- La frondosidad es tal que desde la ruta sólo podemos intuir, pero no ver en muchos casos, estos pueblos, por lo que es muy recomendable bajarse del vehículo y explorar la zona a pié, único modo de disfrutar del estético mimetismo de estas aldeas, algunas de piedra y otras de tapial (foto inferior drcha.)












Cuando la profundidad del cañón empieza a disminuir, la pista gana un poco de altura, hasta situarse justo por encima del palmeral, lo que nos permite contemplarlo con una amplia perperstiva (foto del encabezado).- Poco después llegamos a Aguerd Imelal, un pueblo tradicional, can la mayoría de las casas de piedra, relativamente grande y bien conservado, aunque el inevitable hormigón ya ha hecho su aparición (foto inferior).- Un km. después, cuando el cañón desemboca en una zona mesetaria y árida, llegamos a la población de Afella-n-Iguir, la más importante de la zona y con varios edificios administrativos.- Desde Tafraoute habremos recorrido 43 kilómetros. Poco antes de entrar en el pueblo, nos encontramos con un cruce, junto al cual se encuentra un rudimentario plano de la región pintado sobre uina pared. En este punto podemos elegir entre varias posibilidades. Podemos volver sobre nuestros pasos; podemos regresar a Tafraute por Izerbi, tomando el desvío a la derecha, todo por asfalto; por este mismo desvío a la derecha, y tomando un par de km. después una pista que se dirige hacia el SW siguiendo una inmensa rambla, llegaremos a la zona del rio Tamamart; por último, podemos regresar a a Tasrirt, por el valle del rio Tizerkine.


Si decidimos esta última opción, en Afella-n-Ighir debemos tomar el desvío a la izquierda. Poco después de salir de esta población, debemos dejar la carretera asfaltada, que se dirige a unas minas y continuar por una pista a la izquierda en dirección noreste que se dirige a Zaouia Tinguidacht (a 7 km. de Afella-n-Ighir), localidad que distinguimos al fondo .- A nuestro alrededor, las montañas nos muestras sus estratos sedimentarios al desnudo.- A partir de Zaouia Tinguidacht (foto inferior), entramos en el palmeral regado por el río Tizerkine, con menor caudal que el rio Issi, al que acompañaremos hasta su cabecera.- Este palmeral es mucho menos tupido que el de los Ait Mansour, y su entorno no es tan espectacular, pero también esconde ricones de gran belleza; .- A los 4 km. tras pasar Zaouía, debemos tomar una pista que sale a la derecha, y abandonar la que seguíamos, que se dirige al pueblo de Taguemout, a un par de kilómetros.- Poco después la pista se convierte en asfalto, aunque tan deteriorado que en algunos tramos se ha perdido por completo. Atentos a los enormes agujeros que se han formado.- La ruta transcurre por el fondo del valle durante algún tiempo, y conforme lo ascendemos hacia el norte, las palmeras irán dejando paso a los almendros.- Poco después la carretera escala la ladera, para llegar a la parte alta del barranco.- En esta zona podemos observar algunas antiguas aldeas de piedra fortificadas, de las que únicamente quedan las ruinas .- Poco después llegamos a Tasrirt, donde retomamos la ruta de venida, hacia Tafraoute.

COMER Y DORMIR: Ver entrada de Tafraoute.






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